Artiestes de todos los géneros se vuelcan en el homenaje a Nacho Fonseca, fundador de "Seliquín" y "Xentiquina"
Oviedo, J.B.
Nacho fonseca no se anduvo por las ramas con sus pequeños (por la edad de sus componentes) grupos musicales. Supo combinar virtudes necesarias como la pedagogía, la música y la diversión con el sacr el máximo de sus chicos.
Y siempre se llevó a sus grupos a cantar a los mejores recintos de Asturias, entre ellos, el teatro Campoamor, donde presentó discos en el Concurso y Muestra del Folklores "Ciudad de Oviedo", que organiza el Ayuntamiento y LA NUEVA ESPAÑA. Nacho Fonseca es el fundador y maestro en todos los sentidos de los grupos "Seliquín", con el que empezó su carrera musical en Porrúa, y "Xentiquina", formación con la que culminó durante años en Lieres su carrera al frente de estos grupos infantiles.
Este jueves (audiotorio de Oviedo, 20 horas) será reconocido ese trabajo. Son lustros al frente de esa pequña gran música con la que Fonseca ha visto crecer en el éxito (su hija Esther Fonseca, entre ellos) a muchos de los que se subirán al ecenario del auditorio ovetense. Le cantarán grupos y solistas de todos los géneros. "Bueno", "Los Berrones", Héctor Braga, "Skama la Rede", "Skanda", Alfredo González, "Art Decó", Esther Fonseca, además de la asociación floclórica "El Ventolín", "Siero Musical" y el grupo de maestros "Game". Veintitrés músicos, entre parte de los que estarán en directo han grabado un CD doble con versiones de las múltiples piezas creadas por Fonseca. En la producción se encuentran primeros espadas de la escena asturiana como "Güerku", "Tejedor", "La Col.lá Propinde", "Mezá", "Losone", "Llangres", "Super Eula", "Tuenda", "Fala non Caduca" o Anabel Santiago, Hevia y "Pauline en la Playa". La publicación incluye también un DVD. Se trata de una producción de Pablo Quiroga (Algamar).
El acto incluye, además de la parte festiva, intervenciones de diferentes personalidades que a lo largo de los 25 años de "Xentiquina" colaboraron o ayudaron a los proyectos de Nacho Fonseca.
"Volcó su vida con esto: desde que tengo conciencia lo veo preparando conaciones, creando. Para mí fue el gran impulso musical", dijo a LA NUEVA ESPAÑA su hija Esther Fonseca, que añade que será duro para su padre tener que dejar esta pasión con la que educó en muchos aspectos a varias generaciones: "De hecho, está un poco nostálgico", matizó Esther Fonseca. Y, efectivamente, se echarán de menos lo smomentos de Nacho Fonseca y de sus grupos, faltarán su musicalidad, su normalidad y su alegría.